miércoles, 5 de junio de 2013

La Deuda

 
"El hombre ha nacido libre y por doquiera se encuentra sujeto con cadenas"
 
La esencia del ser humano le impide ser libre. Por mucho que se esfuerce, aquello de lo que más nos vanagloriamos, el cerebro o el amor, nos sujeta a algo. Somos dependientes desde que nacemos porque de por sí le debemos nuestra vida a dos personas y eso, nos guste o no, nos pone unas esposas al nacer. Esposas que, por naturaleza general, las consideramos pulseras de diamantes pues quién no ama a su padre o a su madre, en definitiva, a su propia sangre.
 
¿Qué seríamos sin esas pulseras? ¿Cómo nos desarrollaríamos si tuviésemos que hacernos nosotros a nosotros mismos? Sin influencias, sin educación, sin tomar las decisiones por lo que pueda pensar éste o aquel...
 
Somos una sociedad endeudada. Con todo. Tenemos un apego extremo por la familia que nos impide desarrollarnos a la velocidad correcta para convertirnos en nosotros mismo y no en una copia de lo que la sociedad requiere. Endeudadas con nuestro corazón que se ve obligado a amar a una u otra persona y que nos impide tomar decisiones con lo que llaman "sentido común".
 
Endeudados con unos vicios artificiales creados por personas que son conscientes de nuestra debilidad y la explotan en su beneficio pues qué es sino nuestra adicción a la telefonía, la mensajería instantánea, las redes sociales, la información, los programas del corazón y un largo etc.
 
La problemática reside cuando la deuda soportada nos vuelve esclavos. Entonces los diamantes se convierten en acero sin que nos demos cuenta y en ese momento, no hay vuelta atrás pues la llave de la libertad decidimos tragarla y olvidarnos de haberlo hecho.
 
Ellos conocen nuestra debilidad. Y se aprovechan. Es la historia más antigua de todos los tiempos y sin embargo seguimos cayendo en ella. La manzana que no debemos comer pero que nos hace esclavos. Crearán la necesidad como droga que transporta a lo que llaman felicidad. Porque ellos saben que el ser humano siempre caminará buscando la felicidad pues desde que nació necesita deber algo.
 
Sólo puedo dar un consejo: 
 
"Sólo aquel que no debe nada puede considerarse realmente una persona libre"