miércoles, 23 de noviembre de 2011

Una solución incómoda.

Vivimos en el mundo de la mentira, del desconocimiento, de la duda, de la incertidumbre, del pasar hambre, de gente malviviendo en la calle, de salarios míseros, de medios de comunicación comprados, de política corrupta, de pagar deudas que nosotros ni siquiera sabemos de donde proceden.

Es curioso, cuando era pequeño si me hubiesen pedido una respuesta a una pregunta con ese contenido hubiese dado una respuesta rápida: África.

También es curioso que, teniendo una situación como esa, buscamos la solución en modelos que poco tienen que ver con la situación que tenemos y que aunque muchos toman como dogmáticos, han demostrado no ser la piedra filosofal pues todavía la gente muere de hambre y lo que es peor, se incrementa.

Algo que sí sé es que, mientras exista gente que quiera ser muy rica, seguirá existiendo gente pobre. 

Creo que la solución se encuentra, en términos de distancia física, muy cerca nuestra, pero infinitamente lejos en términos de distancia real pues acudir a nuestro interior se ha convertido en un viaje más complicado que el viaje al centro de este planeta que nos alberga y que, por cierto, tampoco conocemos.

martes, 22 de noviembre de 2011

No seas distinto.

La influencia de los libros que leemos o de las personas que escuchamos y el seguimiento máximo a la verdad que en ellos se presenta en ocasiones nos hace perder nuestro juicio de valor, que por otra parte es, bajo mi punto de vista, uno de los aspectos más intrínsecos de nuestra naturaleza.

Hoy quiero hacer referencia a un concepto que abunda en nuestra vida cotidiana. La diferenciación.

¿Quién no ha escuchado nunca la frase "debes ser diferente para tener éxito"? El problema es que, como muchas cosas en esta vida, lo hemos llevado al extremo, y en muchas ocasiones se ha confundido la diferenciación con la soledad y el independentismo.

Porque no hay más verdad que esta: el hecho de que todos busquen la diferencia sólo les hace ser iguales.

No se trata de ser distinto al resto y por ello dejar de tener relaciones con los demás o no buscar sinergias con los demás, todo lo contrario. La diferenciación, desde mi punta de vista, debe ser una especialización y un desarrollo de nuestras virtudes. Sacar lo mejor de nosotros y hacerlo magnífico.

¿Por qué esto no sucede? Porque como leí en un libro, lo bueno es el mayor enemigo de lo magnífico. Es decir, cuando uno se acomoda a lo bueno, ráramente busca mejorar pues ya se encuentra a gusto con su situación. Craso error.

Las asociaciones de dos diferentes, desde mi perspectiva, tiene un resultado claro: éxito. Basta con hacer un análisis de dos fenómenos musicales que todos conocemos: Pitbull y David Guetta. Que son buenos en lo que hacen nadie lo pone en duda. En el caso de Pitbull por mucho que digan se lo lleva muerto, nadie tiene su flow.

Han sido inteligentes. Han desarrollado su potencial y han incrementado el mismo con la colaboración de otros artistas. David Guetta es muy bueno, pero con Florida, Akon, Snoop Dog, Nicki Minaj, etc. es mucho mejor. Lo mismo sucede en el caso de Pitbull. Solos son buenos, con colaboración, magníficos.

En la economía nos hemos olvidado de todo esto. Ahora sólo interesa mostrar al mundo que somos distintos, que nuestro país es fiable y que nuestras capacidades son las mejores. Y eso sólo lleva a un mayor independentismo cuyo resultado marginal es inferior al que podría obtenerse de forma colectiva.

Los países de la UE llevan la misma camiseta, pero no juegan a lo mismo.

Hasta en eso Pitbull podría dar una lección a todos.

lunes, 14 de noviembre de 2011

JS (V)

Parado en mitad de la Gran Ciudad. Parado donde todo fluye. Él era la anomalía en la escena, la imagen congelada de una fotografía dinámica. Todo fluía. Hasta el paso del tiempo. Incluidos el aire de sus pulmones y los olores y sonidos que sus sentidos eran capaces de percibir. 

Se preguntaba qué proporción de la escena representaba. Si fuera eliminado de esa escena, ¿pasaría algo? Desde luego sin movimiento no, lo cual le convierte en una paradoja. Siendo lo más representativo de la escena cinéticamente, era lo único que se mantenía parado, pasaba desapercibido. Eliminado de la escena todo fluiría de la misma forma. Sólo el aire que sus pulmones inspiraron podían haber sido aprovechados por otro ser vivo.

Entonces se dio cuenta. Sólo armonizándose con el entorno conseguiría cambios en él. Su movimiento podría provocar detenciones, podría distorsionar la realidad. 

Interesante. No era cuestión de ser diferente. Era cuestión de ser partícipe. 

No era cuestión de ser una proporción de la fotografía. Era cuestión de provocar la fotografía

martes, 8 de noviembre de 2011

El Debate

No hay una sola explicación de la vida que no la pueda equiparar con el mundo del fútbol. Los que me conocen lo saben bien, es por ello que haré un símil bastante comprensible que refleje mi opinión sobre lo que pasó ayer.

En primer lugar hay que analizar la finalidad del debate. Un debate como el de ayer no es para decirle a España cómo se va a salir de la crisis, porque no depende de las medidas que se tomen en España únicamente, entre otras cosas, sino para ganar las elecciones. Ese es el fin, repito: GANAR LAS ELECCIONES.

Ahora analicemos como se llega al debate. Rajoy dispone de una diferencia enorme sobre su rival, Rubalcaba. Luego podríamos estar hablando de que el debate de ayer se asemeje a un partido de vuelta en una eliminatoria cualquiera en la que en la ida el PSOE, y como consecuencia Rubalcaba, viene perdiendo 5-0.

En ese caso antes de afrontar el partido-debate en primer lugar uno debe determinar cuál va a ser su actitud. Porque existen dos opciones: la primera, es ir al debate a que no te metan otros 5, pasar de largo y considerarlo un trámite más en el que al menos no se empeore la imagen. La segunda, creer en la remontada. Pero para creer en la remontada se tiene que creer de verdad, se tiene que hacer un ejercicio de fe espartana, un "pase lo que pase voy a luchar hasta el final", un "la remontada es posible". Y ese sentimiento debe conseguir transmitirse a tus asesores, a tus compañeros y en último lugar a los votantes.

¿Cómo se encara un 5-0? Es sencillo. Los primeros minutos son vitales. Hay que hacer alguna ocasión y a ser posible uno o dos goles en los primeros minutos, que el adversario comience a sentir miedo y asuma que la posibilidad de la remontada es posible. Pero para eso se necesita agresividad, mucha agresividad y mucho empuje. Dar con todo.
A Rubalcaba le faltó eso ayer, tuvo que ser mucho más agresivo, golpear donde más duele al PP, en los males que todos conocemos y jugar al límite del reglamento, de lo permitido. Tuvo que intimidar a Rajoy, hacerle sentir incomodo, con palabras, gestos, miradas. Tuvo que mostrarle una mayor determinación, demostrarle que era posible llevar a cabo el milagro. Y no lo hizo.

Intento hacer un buen partido. Y eso está bien si se jugará un único partido, pero cuando tienes que remontar necesitas un plus, pues tienes que dar una vuelta épica a la situación. Eso provocó un alivio en Rajoy, que en la medida en que los minutos pasaban se mostraba más cómodo al saber que únicamente se tenía que defender e incluso le valía una derrota por la mínima. Rajoy se mostraba muy, muy cómodo al final.

Los asesores de Rubalcaba se equivocaron al permitir las interrupciones. Rubalcaba es mejor comunicador que Rajoy. Intervenciones de 3 minutos sin cortes y sin trabas le hubiesen permitido explicar mejor sus propuestas y atizar mejor a Rajoy. Le faltó fluidez. Rajoy estuvo listo y trabó el debate con cortes constantes en aquellas situaciones más peliagudas.

Es una opinión muy concisa, pero el debate no dió para más pues apenas se animó. Vi a Rajoy más asustado ante Jordi Evole en el programa Salvados que ante Rubalcaba.

A Rubalcaba le faltó fe. Una fe que puede que no tenga o no sea capaz de transmitir, pero con esta ocasión pasada, o saca toda la artillería en los 10 días que le quedan (y aún así no creo que le valga porque es muy tarde) o el resultado ya lo sabemos todos.

domingo, 6 de noviembre de 2011

La Muerte tenía un precio.

Escuché a Pedro Cavadas una frase que resume un pensamiento que lleva merodeando mi mente un tiempo: "El ser humano no tiene concepto de especie". #verdadverdadera

El ser humano es egoísta. Sus intereses y sus preocupaciones son lo único que le interesa. Su círculo de vida, el resto da igual. Da igual qué suceda en el mundo o en qué puede perjudicar a otros a la hora de alcanzar sus objetivos, para el ser humano su fin justifica todos los medios.

Hace unos días vino al planeta el humano 7.000 millones. Una gran noticia para muchos. Una pésima noticia para mí. Tenemos un mundo incompleto en el que la gente se muere de hambre, en el que no sabemos asignar los recursos de forma eficiente y sin embargo seguimos creciendo sin parar. Sería similar al que no tiene su casa pagada y se compra otra en la playa, un mercedes y un jet. El crecimiento de la población esta descontrolado y ese es el mayor problema al que se enfrenta la humanidad.

En España existen 5 millones de parados. Si todas esas personas murieran, en España no habría paro. Entendamos el ejemplo, es extremista pero que los árboles os dejen ver el bosque. En la actualidad existe una gran dificultad para poder asignar cualquier recurso.

El ser humano ha conseguido desarrollar la tecnología para poder reducir sus jornadas de trabajo. Tenemos excelentes máquinas que son capaces de hacer labores que hace años eran realizadas por personas, sin embargo, el sistema de producción sigue siendo el mismo. El ser humano no se ha beneficiado de las ventajas tecnológicas, seguimos trabajando las mismas horas o incluso más. Es contradictorio.

Si el sistema actual se sigue manteniendo, la evolución tecnológica derivará en más desempleo, que unido al crecimiento continuo de la población nos llevará a una situación insostenible para el ser humano. Así no podemos vivir.

Tenemos que dejar de crecer porque sino la creación de más vidas únicamente traerá consigo la desaparición de muchas más.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

La Novia Indecisa

A 17 días de las elecciones el PSOE se enfrenta a un grave problema: reconquistar un amor pasado.

Todos damos por hecho que los fanáticos del PP votarán al PP y que los fanáticos del PSOE votarán al PSOE, la victoria se encuentra en esa mayoría indecisa formada por dos grandes bandos: aquellos que sienten que su voto es inútil y aquellos que sienten que su novio no era lo que esperaban.

La pregunta principal que debe hacerse un partido es clara: ¿Por qué deberían votarme? El PP lo tiene muy claro. Le votarán sus más fieles seguidores y arrastrará consigo a la masa indecisa y a la novia decepcionada con su novio, que a partir de ahora recibirá el nombre de la mayoría.

Existe una tercera vía de votos, los decepcionados. La mayoría de los movimientos urbanos que sienten que su voto no es importante porque las decisiones de los que eligen no dependen de ellos mismo sino de otras esferas o que aquellos a los que eligen se transforman al lado oscuro. Por ello, o no votarán, o votarán a partidos minoritarios con la escasa esperanza de que toda esta parafernalia política sirva de algo.

Pero volvamos a la novia indecisa, la mayoría, para mí, la que puede decantar la balanza de uno u otro lado. Esta mayoría hace 4 años votó a un novio al que veía diferente, al que veía que había salido desde abajo, superando adversidades, enfrentándose al régimen establecido de forma victoriosa (Bono, Aznar...) aquel que prometía una utilidad de un voto. Daba poder a su novia, le prometía que si le ayudaba a ganar cumpliría con sus deseos, como por ejemplo retirar las tropas de Irak, le ayudaba a sentirse importante, a respetar sus valores.

4 años después y especialmente estos 2 últimos, la novia no reconoce a su pareja. Ha renunciado a sus creencias y siente que ya no es aquel valeroso caballero que era fiel a sus valores, sino que es una marioneta manejada por las circunstancias, ya no escucha sus consejos, ya no la hace sentirse especial.

Ahora la pide ayuda de nuevo pero aunque físicamente ha cambiado, sigue vistiendo igual, caminando igual, andando igual. Dice palabras bonitas pero ya nadie le cree. Siente rabia hacia sus buenas palabras. Por ello ha decidido irse con su nuevo novio, aunque sólo sea por el mero hecho de hacerle ver que se ha equivocado. A su nuevo novio no le conoce mucho, sólo de vista. Ni siquiera sabe lo que dice, no se ha leído sus propuestas pero vuelve a hacerla sentir importante, aunque sólo sea para demostrarle a su ex- que con ella se equivocó, que nunca debió engañarla, que nunca debió fallarla.

Ahora el PSOE se ha quedado descompuesto y sin novia y sólo tiene 17 días para impedir el matrimonio. Para ello tiene las 2 opciones clásicas en estos casos. Como ha hecho mucho daño, no cree que pidiéndole perdón y mandándole rosas funcione, aunque intentará repetir aquellos méritos que consiguieron camelarle. La otra opción paralela es desacreditar al nuevo pretendiente, mostrándole lo peor de él, hacerle ver que "más vale lo malo conocido que lo nuevo por conocer".

17 días para la reconquista. Parece una misión imposible, pero donde hubo fuego siempre existen cenizas.

martes, 1 de noviembre de 2011

JS (IV)

"Los sueños son una materia peligrosa corazón. Los sueños no son la realidad, pero pueden hacerte sentir esa no realidad. Puedes soñar que estás caminando por esa ciudad, puedes soñar que estás con una persona y de una u otra manera eres capaz de sentir esas sensaciones cuando no son reales. Incluso pueden mostrarte una vida y unas sensaciones mejores a las que tienes en tu vida. ¿Cuántas veces no has querido despertar de un buen sueño? ¿Cuántas veces hubieras preferido seguir en esa realidad? Muchos prefieren el mundo de los sueños a su realidad. ¿Y sabes por qué? Porque en el sueño son libres.

Lo cual implica que no lo eres en tu realidad e inconscientemente eso provoca frustración. No hay destino en los sueños, no hay porqués, simplemente se vive. Y eso no se hace en la realidad. Porque desde el momento en que te despiertas las cosas te influyen y esa influencia cambia todo. Las noticias, el clima, una mirada de un desconocido, todo afecta.

Desconectar de todo, simplemente disfrutar de lo que haces, sentir el aire, el tacto de tus manos, el calor de otra persona, eso es libertad.

Acércate al mundo de los sueños pero antes despójate de todo. 

Si se puede sentir, se puede hacer realidad."