viernes, 30 de septiembre de 2011

El Mundo es una Mentira

El mundo es una mentira desde el momento en que existen alimentos para toda la población mundial y la gente muere de hambre.

Es una mentira en el momento en que se entregan armas para la liberación de un país y no dinero para inversiones.

Es una mentira desde el momento en que una reunión en la que no hubiese vencedores ni vencidos solucionaría la crisis en como mucho 24 horas y todos saben que esa reunión jamás se celebrará.

Es una mentira en el momento en el que los grandes bancos, culpables de la crisis, presentan cuentas de resultados con beneficios estratosféricos y esos beneficios nadie sabe dónde van a parar.

Es una mentira cuándo una persona tiene 500 amigos en facebook pero no es capaz de encontrar a nadie con quien desahogarse.

Es una mentira cuando te das cuenta que aprendes más leyendo 3 buenos libros que en 5 años de carrera.

Es una mentira cuando te das cuenta que "grandes mentes" con 2 carreras, 2 másters y un largo etc. trabajan como funcionarios y su mayor preocupación es si 8 chavales sacan dinero con una asociación.

Es una mentira cuando la mayor compañía del mundo está dirigida por una mente brillante sin título universitario, pero las empresas te piden 2 carreras y a ser posible un máster.

Es una mentira cuando el acceso a cualquier puesto está viciado. Sólo accederás si eres el "amigo" o "conocido" de...

Es una mentira cuando la gente está condenada desde que nace. Sólo con dinero tienes acceso a la mejor formación, lo cual reduce las posibilidades de obtener mentes brillantes a un escaso porcentaje y añádele que esos que tienen el acceso jamás serán capaces de valorarlo como tal. Nunca sufrieron.

Es una mentira cuando lo más visto en televisión son los programas en los que se habla de la vida de otra persona. ¿Tan triste es tu vida que te preocupas más por la vida de los demás que por la tuya?

Es una mentira cuando no eres capaz de dar un abrazo, un beso o decir lo que sientes por miedo al rechazo o al qué dirán.

Es una mentira cuándo decides conformarte a pasar toda tu vida con una persona porque dentro de lo cabe estás cómodo y "no vaya a ser que no encuentre algo mejor...".

Es una mentira desde el momento en que uno asume que "esto es lo que hay" y decides ser parte del problema y no parte de la solución.

lunes, 26 de septiembre de 2011

ADE POWER

Todavía recuerdo ese pensamiento y ese momento. Estaba perdido estudiando una ingeniería informática que no había resultado ser lo que yo precisamente pensaba que era. Eso se combinaba con un momento complicado en lo que había sido siempre mi vida, el fútbol. La decisión estaba tomada, dejaba la carrera y era el momento de comenzar otra, Administración y Dirección de Empresas.

En el corcho de mi casa tengo una frase apuntada que cuando la leí me marcó y que con el paso del tiempo uno se da cuenta de que es una gran realidad, no siempre, pero sí en algunas de las cosas que nos suceden: "Uno no elige las cosas en las que cree, ellas te eligen a tí." Jamás se me había pasado por la cabeza estudiar ADE, sin embargo mi hermana estaba estudiándola y fue quizás eso lo que decantó mi elección.

Todavía recuerdo mi primer día de clase. Sentado en una misma fila con un tal César, que me sonaba porque era amigo de un compañero del fútbol, un chico llamado Mikel, un tal Pablo y delante un bboy de Torrejón llamado Braulio. Ellos eran nuevos en la Universidad y yo les comentaba un poco mi experiencia y lo que les pasaría. En esos momentos algunos pensaban que "nunca dejarían de asistir a una clase por jugar una partida de mus". Inocentes. Un último recuerdo: dos chicos subiendo por la escalera con gorras. ¿Dónde van esos tipos?

La cosa evolucionó, el grupo se fue cohesionando. Siempre lo he dicho y lo mantengo: somos unos personajes. No hay nadie en este grupo que hemos formado que no tenga ese "toque especial". Eso nos hace distintos a los demás, pero iguales como grupo. Y fueron llegando y llegando personas. No quiero dar nombres porque estoy seguro que me olvidaría de alguno o alguna y no sería justo.

Sólo quiero deciros: GRACIAS. Gracias porque no era mi mejor momento cuando me cambié de carrera, pero desde que fui un ADE la cosa cambió. Conocí a un grupo de personas inolvidable, a un grupo de AMIGOS. Lo que soy hoy es un pedacito de cada uno de vosotros. Tenemos muy buenos momentos: partidas de mus, partidas de sota cabrona, los aston, comidas en la cafetería, clases infumables, largas tardes y mañana de patio, largas tardes, mañanas e incluso noches de biblio, búsquedas incesantes de apuntes, intercambios de sms espectaculares, grandes días, tardes y noches de cervezas, fiestas en Madrid, en Alcalá, en Guada, en Coslada, en Benidorm...

La uni se me cierra, pero siempre seguiremos teniendo ese "toque especial". Habrá habido muchas y muy buenas generaciones de estudiantes en la UAH, pero nosotros siempre seremos los "ADE POWER".

Intenten superarlo...

domingo, 25 de septiembre de 2011

JS (II)

"¿Qué es el dinero? Quizás ni siquiera muchos lo saben hijo. Ni siquiera sabemos por qué se usa, de donde surge, cómo llegamos a fabricarlo o porque sólo es válida su creación en puntos muy concretos del mundo.

Desde que uno nace lo conoce, tú lo conoces y sólo eres un crío. Es incluso probable que hayas jugado con él de pequeño como parte de un juguete o que incluso fuera una chocolatina. Interesante imagen. Un niño comiendo dinero, haciéndolo parte de él. Una estampa de "el dinero es necesario para tu alimentación". Y lo más interesante, esa chocolatina y ese papel no se diferencian mucho en cuanto a la complejidad con el dinero real. Apenas son valiosos como tal. Resulta también extraño que la condena humana se encuentre supeditada a algo de escaso valor, que seamos esclavos de algo tan inútil y simple. Es más, incluso la guerra se alimenta de dinero que no existe, sólo son ceros en una pantalla de ordenador. Ese es el valor.

Te contarán muchas historias, pero para mí sólo son simples y vagas teorías. Para mí el dinero sólo tiene una única misión: evitar la ambición humana. Muchos son los niños que como tú me preguntan  "¿Y por qué no damos dinero para todos y que todos seamos ricos?" Porque el ego humano no lo permitiría. Es necesario poder demostrar que somos mejores. Si todos tuviéramos el mismo coche, la misma casa, la misma ropa... siempre buscaríamos una casa más grande, un coche más potente, una ropa más cara. ¿Por qué? Porque queremos demostrar que somos distintos. Estamos obsesionados con tratar de demostrar que somos distintos, pero eso sólo demuestra una cosa, todos somos iguales.

Echa un vistazo a la calle, lee los periódicos, descubrirás que incluso la fe se ha perdido dentro de la gente. Ya no hay tanta gente creyente. La existencia de un Dios o de ese "algo" que da sentido a esto no existe, simplemente porque no somos capaces de probarlo y eso demuestra que si nosotros no somos capaces de hacerlo, no tiene sentido.

Nos sentimos únicos, nos sentimos superiores, buscamos más, más y más.

Sólo te daré un consejo antes de enfrentarte a esta vida. De vez en cuando siéntate frente al mar y echa la vista al frente, lárgate a un espacio abierto y contempla las estrellas o ve a un cementerio y asume nuestro final.

Te demostrarán que no somos tan importantes, que hay muchas cosas que no entendemos, mantendrán tu ego controlado y no serás pasto de algo tan inútil como un cero en una pantalla."

(JS)

sábado, 10 de septiembre de 2011

La Fe

Durante una de las tardes en las que estuve haciendo el Camino de Santiago, y como era costumbre, estuve dando una vuelta por el pueblo en cuestión para visitar lo más representativo del mismo y echar las clásicas fotos.

Decidí pasar a una Iglesia. Estaba prácticamente vacía. Era una Iglesia pequeña pero muy coqueta, acogedora la verdad, con imágenes, altares, etc. Mientras echaba un vistazo a sus detalles reparé en algo que me marcó. En el primer banco enfrente de la Virgen estaba sentada una mujer de unos 60 años. Ni siquiera reparó en mi presencia, únicamente permanecía con la mirada fija en la imagen mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. Manos cruzadas reposadas sobre sus piernas y un rostro que combinaba desesperación y resignación. La imagen me impacto.

No quería molestarla así que me dirigí hacia la salida, pero en una de las mesas que se encontraban había un libro de visitas. Me gusta leer lo que la gente pone. Entre todas las firmas encontré una especial. Decía algo como: "Hago el camino porque esta es la única esperanza que tengo de curarme. Ayúdame por favor." Si uno se para a pensar fríamente estas cosas, dan escalofríos.

Sólo son dos ejemplos. Nos guste o no nos guste todos creemos en algo. Hasta no creer en la existencia de nada, significa tener una creencia. Todos y cada uno de nosotros decidimos en qué creer y en qué no. Es algo muy personal, muy interno, pero refleja una vez más una realidad que más tarde o más temprano y con más o menos asiduidad siempre nos aparece: no sentimos que nuestra vida nos pertenezca al 100%.

Tiene muchos nombres. Algunos lo llaman suerte, otros casualidad, otros destino, incluso otros han decidido darle forma a través de la religión. La realidad es que ocurra lo que ocurra siempre tenderemos a hacernos una pregunta simple: ¿Por qué?

¿Por qué estamos aquí? ¿Por qué nacimos en este momento, en este país, bajo esta familia? ¿Por qué coincidimos con una persona, con un trabajo, con cualquier hecho? ¿Cuántas veces nos ponemos en manos de la suerte, del destino, en definitiva, de la fe? ¿Cuántas veces hemos dicho: "y que sea lo que tenga que ser"?

La respuesta es un camino hacia el infinito.

Dicen que si se puede imaginar se puede hacer realidad Yo pienso que el mayor logro, la mayor virtud, es creer en algo que es increible. Ver más allá de aquello que se puede percibir. Ver más allá de lo que se define como real. Percibir lo imperceptible.

Puede que por eso digan que la fe mueve montañas.