miércoles, 20 de marzo de 2013

Poder de Padre

No soy la persona más sencilla de conocer. 

Puedes pensar que me conoces, que más o menos tienes la intuición de hacia donde van mis preocupaciones pero, ya te lo digo yo, no me conoces. 

Porque mi composición no es sólida como roca, es fluida como el agua y como decía el gran Bruce Lee: fluye y se adapta. Las sensaciones pesan demasiado, tanto que a menudo sólo quiero que se vayan y me abandonen sin razón aparente. Simplemente, quiero que me dejen en paz, no las soporto. Ni siquiera la felicidad completa.

No es fácil ser así. Lo sé. Pero peor es aún tener que aguantarme. Lo sé mejor. Aguantarme unas horas puede ser tarea sencilla. Aguantarme toda una vida puede ser incomprensible, sofocante y frustrante. 

Sin embargo, tú lo has hecho, durante casi 29 años ya y siempre dando todo sin pedir nada.

Sé lo que represento. Sé que mi nombre te recuerda a quien una vez tuviste muy cerca y ya no tienes. No sé si llego a su altura, si merezco el nombre. Me hubiese encantado conocerle porque siendo quien era, sólo podía ser una bellísima persona.

Me hace gracia que hablen de sacrificio, esfuerzo o éxito y lo asocien siempre a dinero, conocimiento o poder.

Poder es dormir con 7 años solo cuidando un rebaño de ovejas.

Poder es no tener estudios, venir a la capital desde una aldea y ganarse la vida.

Poder es sobreponerse a la muerte de un hermano.

Poder es sacar una familia entera sólo con esfuerzo y cojones.

Poder es dar todo a tus hijos sacrificando tu propia vida sin pedir nada a cambio.

Sé que no soy la persona más cariñosa del mundo con la gente que más me quiero. Que puedo llegar a ser insoportable. Muy insoportable.

Pero sé quién eres, qué has hecho y de dónde vengo.

No tengo que buscar en revistas, libros o en la calle. Mis heróes duermen bajo mi mismo techo y es un honor convivir cada día con ellos. 

Quizás por eso, por el incontrolable amor que os tengo, no sepa expresarlo en muchas ocasiones.

Que al menos sirvan estas letras.

TE QUIERO PADRE.

domingo, 17 de marzo de 2013

La Noche Esconde

[...]

- ¿No te has parado a pensarlo? Tiene que pasar todo el día, haber hecho mil cosas rutinarias, haber dejado de experimentar otras mil posibles para llegar a este punto donde ni el tiempo ni las obligaciones presionan. Creo que lo llaman tiempo libre.

- Cierto. Además si te fijas cada vez tenemos menos tiempo libre. Menos tiempo de este que te paras... disfrutando de la brisa, del sonido de la noche o de una bocanada de aire fresco.

- O de una buena conversación. Las mejores conversaciones son de noche. Incluso me atrevería a decir que antes de dormir si es que no estas haciendo otras cosas que también están muy bien, jeje.

- Jejeje, que va. Justo después de hacer esas otras cosas no se dicen muchas cosas coherentes, o quizás sí. Lo cual demostraría que eso que llamamos coherencia y que aplicamos en el día a día, 20 de las 24 horas que estamos lúcidos, es la mentira. Eso reforzaría mi pensamiento continuo de que vivimos una mentira.

- ¿Mentira creada por nosotros o por la sociedad?

- Mentira al fin y al cabo. Los que mandan te conocen y saben que es mejor tener a una persona entretenida que dejándola pensar. Si la dejas pensar, reflexiona. Si reflexiona, es crítica. Si es crítica, no dará nada por bueno. Si no da nada por bueno, estudiará alternativas. Si busca alternativas, altera el status quo. Y eso es peligroso y más si no hablamos de una persona sino de seis mil millones de personas buscando alternativas. Así que... preocúpate porque estén entretenidos.

- Jodidos métodos de control. No somos nadie. Yo creo que nos dicen que durmamos 8 horas al menos para evitar que durmamos 6 y pensemos 2. Joder, yo he dormido menos de 8 horas y no me ha pasado nada al día siguiente. Y cuando estás de copas con los amigos ¿qué? Ahí puedes estar 20-24 horas sin dormir si has madrugado y no has dormido entre medias.

- Lo que pasa que ahí eres feliz. Dime, ¿dormirías si pudieras estar besando o abrazando a la persona que quieres? ¿dormirías si estuvieras inspirado haciendo lo que te gusta? Escribiendo, componiendo, bailando, entrenando... Si hay un por qué hay un cómo y si hay un cómo hay energía y motivación.

- Una meta.

- Más bien la esperanza de alcanzar una meta. Llegar o no, al fin y al cabo, no llega a ser tan importante. En la sociedad del miedo en la que vivimos la esperanza es el único remedio para combatir al miedo. Es más poderosa que él. La esperanza es el por qué. Si supiéramos que haciendo algo tendríamos éxito, aún pasándolo mal, no tendríamos miedo a sufrir y padecerlo. Estaríamos dispuestos. Pero para eso hay que tener fe y la fe no es más que esperanza. Tenemos miedo a sacrificar algo sin recompensa pero no conozco tesoro grande sin sacrificio grande.

- Nadie está dispuesto a arriesgar. Y lo que es peor, a continuar arriesgando.

- Exacto, no veo condena mayor que saber que la esperanza existe pero no tengamos fuerza a experimentarla.

- Jodido miedo.

- Jodida esperanza.

[...]

jueves, 7 de marzo de 2013

No molesten

¿Dónde estas? Quédate 5 minutos más porque ahora sí estamos viviendo de verdad.

Acércate con tus cicatrices, con tus miedos, con tus peores pesadillas. Son tus vestidos pero te desnudaré de ellos. Me acercaré para encontrar la esencia de tu vida. Te daré esos minutos que te llevarás cuando te vayas, esos buenos momentos por lo que vale la pena vivir.

No necesito ser más un modelo. Mantenerme de acorde a los principios no impacta y si no impacta no recuerda y si no recuerdas no sobrevives. No sé quién eres, no sabes quién soy pero sí sabemos que ahora este es nuestro pedazo de tiempo, que el mundo gira y gira, las personas mueren, los niños vienen al mundo, las olas vienen y van, los segundos se escapan pero ahora estamos robando al tiempo. Somos prófugos buscados por disfrutar mientras el mundo sólo "pasa el tiempo"

No importan los relojes, no importa el clima, no importa el pasado, sólo importa el ahora. Mezclados y compartiendo nuestra esencia, siempre fue mejor sumar 1 + 1 que seguir contando hasta infinito. Para qué buscar más, por qué encontrar el sentido a los momentos. 

Simplemente a veces pasa y no hay más caos que entender las probabilidades infinitas de que entre 6.000 millones estemos en el mismo sitio, a la misma hora compartiendo el tiempo. 

El tiempo pasa pero no es importante. El pasado está presente pero no quiero mirar hacia atrás. El futuro agobia pero lo estamos escribiendo.

Mañana, pasado, al otro... conseguiremos detener el tiempo recordando aquella fecha en la que el tiempo no importaba, aquella donde el por qué, el cómo, el cuándo, el dónde no importaba. Aquello donde fuimos libres y les dijimos a la muerte, a la vida y al tiempo: "Por favor, no molesten".