miércoles, 21 de marzo de 2012

¿Quieres hacerte rico?

Si la respuesta a la pregunta que plantea el título de este post ha sido sí, en primer lugar, debes cambiar la percepción que tienes de alcanzar la riqueza. Económica se entiende. 

Los ricos no se hacen, los hacen. A no ser que dispongas de una cualidad divina que permita multiplicar los billetes tal y como Jesús multiplicaba los panes y los peces o a no ser que dispongas de la tan buscada piedra filosofal, olvídate de hacerte rico a ti mismo. Necesitarás atraer la riqueza del resto y cuántos más adeptos afilies a tu causa, más cantidad de riqueza generarás, pues un millón de mínimas participaciones suele ser, aunque no lo parezca matemáticamente, una cantidad mayor que una aportación de un millón.

¿Cómo consigues eso? Ahí radica el problema querido amig@. ¿Cómo convencer a una ingente cantidad de personas para que me den parte de su riqueza de forma voluntaria? 

Mi experiencia me dice que existen dos caminos. Por un lado tenemos a los que dicen "montemos algo para forrarnos" cuyo único objetivo es generar dinero sin importarle una mierda cómo hacerlo, sin tener en cuenta cómo lo recaudas y sin preocuparte por la persona que te está haciendo rico. Es un camino, cierto, pero es como el lado oscuro del mundo de Star Wars: más rápido, más fácil, más seductor y, permíteme añadir, más peligroso y más breve pues de una forma u otra la no reciprocidad en la búsqueda del beneficio acaba apagando y consumiendo la llama que sustenta a la riqueza de uno u otro modo.

El segundo camino es más romántico. Dar algo a la sociedad. Algo que valoren, que les conmueva, que les haga la vida más fácil o que simplemente decidan hacer parte de su vida. Los ejemplos los puedes encontrar dentro de la lista Forbes pero yo te mostraré algunos.

Steve Jobs creo Apple y proporcionó a la sociedad elementos tan imprescindibles en la actualidad, porque así lo hemos querido, como el Iphone, el Ipad o el Mac.

Mark Zuckerberg creo Facebook, la red social número uno del planeta que cambio la forma de relacionarse para siempre. 

Tengo más ejemplo de millonarios de este tipo: Leo Messi, Beyoncé, Lady Gaga, Tom Cruise, J.K. Rowling...

Todos y cada uno de estos millonarios aportan algo a la sociedad, un elemento tan valioso en sus vidas que provoca que, de forma voluntaria, cedan parte de su riqueza. No les importa hacerse más pobres o hacerles más ricos, pues transforman dinero en sentimientos, positivos, que se derivan de una agradable lectura, escucha musical, vista de un evento deportivo o visionado de una película.

Lo más importante que quiero transmitir es lo siguiente: estos millonarios no querían ser millonarios. Sólo querían transmitir su virtud a una sociedad que la ha reconocido y la ha valorado en términos económicos, billetes o ceros en la cuenta corriente para ser más precisos.

Ser millonario ha sido consecuencia y no causa de sus actos. Así que amig@ mío antes de ser millonario preguntate:

¿Qué puedo aportar yo a la sociedad? 

2 comentarios:

  1. Pues si lo que vas a aportar al mundo es este peñazo de blog ...
    Otro que vá de liberalistillo : haz el favor de dejar de spamear tu blog por todas partes , anda .

    ResponderEliminar
  2. Gracias por la visita y el comentario.

    ResponderEliminar