domingo, 16 de septiembre de 2012

Tesoros

No tengo mucho tiempo, no puedo estirarlo indefinidamente pero tampoco puedo manejarlo para únicamente quedarme con los buenos momentos y evitar esos que te ahogan internamente.

El tiempo es inalterable. Más poderoso que la muerte. El tiempo corre para todos igual, pero nosotros hacemos que esa duración se sienta como una eternidad o como un suspiro.

Elegir cómo gastar ese tiempo es capital para al final de tu vida echar la cuenta y ver si mereció o no la pena. Por eso, aquellos que han vivido ya bastantes años, en los que el tiempo ha hecho mella te dicen: "básicamente, preocúpate por ser feliz".

Lo curioso es que el tiempo pasa y pasa y esos comentarios siguen apareciendo, lo cual implica que aún no hemos aprendido a aprovechar el tiempo. En definitiva, no hemos aprendido a ser felices. No hemos invertido el tiempo donde deberíamos.

A veces por miedo, otras veces por la influencia de la sociedad, la familia o los amigos, permanecemos perdidos buscando continuamente un camino que nunca llega. Eterna búsqueda convertida en eterna espera.

Pero cuando la cabeza gira en torno a algo o a alguien durante un tiempo largo, uno debe analizarlo, ¿por qué? ¿Por qué estás ahí? Debe importar...

El tiempo es una inversión. Las decisiones son apuestas. En este casino temporal que es nuestra vida uno tiene que decidir en qué creer.

Sé que es una locura, sé que crees que no es lo correcto, sé que crees que no merece la pena, sé que no puedes...

Pero déjame pelear por ti. Porque si uno quiere algo con todas sus fuerzas debe pelear por ello.

No doy la imagen de superhéroe, pero todos los superhéroes llevan un antifaz. Los superhéroes no son lo que parecen. Pero sé que tú eres capaz de ver más allá. Tendrás que confiar en mí, tendrás que creer en mí.

Yo ya he decidido hacerlo durante un tiempo, he decidido creer en ti, he decidido dejarte dentro de mí, aunque a veces duela, aunque a veces provoque que los cables se crucen y hagan clics... siempre estarás ahí...

... porque existen tesoros por los que merece la pena luchar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario