martes, 17 de noviembre de 2009

Cambiar el mundo

Cambiar el mundo, cambiar el rumbo...

Santa Teresa de Calcuta afirmó en una frase que pasará a la posteridad: "La Paciencia todo lo alcanza". La Paciencia, bendito don que pocos saben gestionar como es debido.

Los que leáis esto seguramente podéis acusarme de que siempre estoy sacando defectos al ser humano. Pero no es así. No creo en los defectos ni tampoco en las virtudes, creo en las cualidades de la persona. Cada individuo nace con unas determinadas aptitudes, será su gestión la que determine si son defectos o virtudes.

Y todo esto viene a que hoy escuché: "No podéis cambiar el mundo, chicos, pensáis que podéis por vuestra juventud, pero posteriormente os daréis cuenta que el mundo os comerá". Cierto por un lado, pero incompleto.

En principio estoy totalmente de acuerdo, una persona por sí misma y a lo largo de su existencia es totalmente imposible que logre cambiar el mundo.

El mundo es una mega-estructura. Compleja, complicada, con infinitas variables y ecuaciones, disyuntivas... pero nada ni nadie es inalterable, hay una variable solitaria e imposible de controlar, el tiempo. Enlazando con las dos ideas anteriores, nos encontramos por un lado que La Paciencia = Tiempo todo lo alcanza. Por otra parte, el tiempo puede provocar dos situaciones: un defecto, que radica en el abandono de todo intento de cambio de mundo al comprobar que no serás tú el que lo logre, o una virtud, darte cuenta que quizás no serás el que finalmente lo cambie, pero sí participarás en ese cambio.

Por poner un rápido ejemplo, si cogiéramos un pala y nos pusiésemos a cavar para llegar al centro de la Tierra, situado a unos 6400 km., todos tenemos claro que nosotros en nuestra existencia no vamos a llegar. ¿Es por ello que no debemos intentarlo? No. Yo sé que no voy a llegar, pero puedo cavar, uno, quizás dos kilómetros. Luego, si alguien como yo coge la pala, ya sumará un par de kilómetros más. Y así hasta que alguien se encuentre a sólo un par de kilómetros del centro de la tierra por cavar. La pregunta es obvia. Si X llega al centro de la Tierra y tomamos el centro de la Tierra como cambiar el mundo, ¿X cambia el mundo?. Más obvia es la respuesta, NO.

Por poner ejemplos populares. Pau Gasol, nuestra mega-estrella en la NBA y posíblemente el mejor jugador de la historia, ¿Sería lo que es si detrás suya no existiese el malogrado Fernando Martín?. Dicen que Fernando Martín fracasó en la NBA. Creo que Fernando Martín consiguió el mayor logro de todos los baloncestistas españoles, abrir la puerta.

¿Existiría Obama sin Martin Luther King?. ¿Sería Jordan lo qué es, sin Pippen, Rodman o Jackson?. Por cada gran nombre en la historia, hay cientos de nombres olvidados que nunca se recordarán.

Aquí yace la voluntad de cada persona. El sacrificio personal por un ideal, aún a sabiendas que posiblemente nadie te recordará.

Como siempre el problema es la elección, formar o no formar parte de la partida.

Yo quiero formar parte de la partida, quiero dar la oportunidad para que X pueda lograr que cambie el mundo, porque de esa manera mi existencia habrá tenido un sentido, entregar mi vida a una causa y a una razón. Voy por mi pala.

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