domingo, 14 de agosto de 2011

La Condena del Carpe Diem

Frases como "aprovecha el tiempo, no lo malgastes" o "no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy" podemos escucharlas brotar de las bocas de nuestros amigos, sus estados de facebook o diálogos de las series o películas que estamos viendo.

El miedo a no estar disfrutando de la vida. El miedo a malgastar los segundos de nuestra existencia. Las preguntas que uno se hace han cambiado. Hemos pasado de preguntarnos "¿Estoy haciendo lo correcto?" a un "¿No estaré perdiendo el tiempo?" La infinita profundidad de las consecuencias de este cambio es lo que nos trae hasta los momentos que hoy vivimos.

Porque hemos dejado de lado la verdad más trivial de todas a las que nos enfrentamos en el día a día: los actos conllevan consecuencias.  El problema es que hemos empezado a anteponer la realización o no de actos a lo largo de nuestra vida a las consecuencias que esos actos pueden tener en el futuro. Y eso es peligroso. Para todos.

El futuro ha dejado de importar, porque puede que no veamos el mañana. Y cuando uno no se preocupa por dibujar su futuro, este pocas veces toma la forma deseada. Parece una paradoja pero no lo es. Uno dibuja su futuro con cada acción que lleva a cabo en su presente. Vivimos con miedo a no despertar mañana, pero el día a día nos muestra una verdad muy clara, la probabilidad de que eso pase es infinitamente pequeña.

No te digo que no vivas el día a día, no te digo que no hagas locuras, te digo que practiques el Gerar Diem:

"Disfruta de tu presente pero recuerda que mañana despertarás"

2 comentarios:

  1. ¡Magnífico post y magnífico blog!.
    ¡Saludos!

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias compañero!! Se agradecen las visitas, un abrazo!

    ResponderEliminar