miércoles, 23 de noviembre de 2011

Una solución incómoda.

Vivimos en el mundo de la mentira, del desconocimiento, de la duda, de la incertidumbre, del pasar hambre, de gente malviviendo en la calle, de salarios míseros, de medios de comunicación comprados, de política corrupta, de pagar deudas que nosotros ni siquiera sabemos de donde proceden.

Es curioso, cuando era pequeño si me hubiesen pedido una respuesta a una pregunta con ese contenido hubiese dado una respuesta rápida: África.

También es curioso que, teniendo una situación como esa, buscamos la solución en modelos que poco tienen que ver con la situación que tenemos y que aunque muchos toman como dogmáticos, han demostrado no ser la piedra filosofal pues todavía la gente muere de hambre y lo que es peor, se incrementa.

Algo que sí sé es que, mientras exista gente que quiera ser muy rica, seguirá existiendo gente pobre. 

Creo que la solución se encuentra, en términos de distancia física, muy cerca nuestra, pero infinitamente lejos en términos de distancia real pues acudir a nuestro interior se ha convertido en un viaje más complicado que el viaje al centro de este planeta que nos alberga y que, por cierto, tampoco conocemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario